Pentecostales UnicitariosPentecostales Unicitarios

8 de diciembre de 2008
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La teología de la unicidad o unicitaria enseña que solo hay una persona en la Deidad y Su nombre es Jesús. Él es el Padre y el Espíritu Santo. Con respecto a Su encarnación, las personas Jesús Solo dicen que Él estaba en el cielo al mismo tiempo que estaba en la tierra. Desafortunadamente, la posición de unicidad presenta un problema serio. ¿Cómo esto es entonces una verdadera encarnación con la que se hace suficiente la expiación?

En el huerto de Getsemaní (Lucas 22:42), Jesús oró al Padre diciendo: «Padre, si es tu voluntad, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya». Note esta también: «Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú quieras» (Mateo 26:39).

Jesús dice que tiene una voluntad y que el Padre tiene una voluntad. Son dos voluntades: una del Hijo y otra del Padre. Observe además que las voluntades estaban en oposición. Jesús no quería tener que ir a la cruz y soportar el sufrimiento, pero no se sometió a Su propia voluntad, sino a la del Padre. Si es así, ¿cómo puede Jesús, quien es el Padre en carne (y, por lo tanto, una sola persona) tener dos voluntades separadas y opuestas sobre el mismo tema al mismo tiempo?

La respuesta es generalmente que Jesús fue completamente hombre, y que en Su humanidad no fue el Padre eterno. Pero si esto es así, ¿quién era entonces Jesús sino Dios encarnado? Si no es completamente Dios encarnado, entonces la expiación es nula, debido a que no es Dios quien hace el sacrificio, sino un simple hombre. Este es el peligro de la teología de la unicidad. En última instancia, niega la verdadera encarnación de Dios.

A veces, las personas de la unicidad o unicitarias dicen que Jesús tenía otra existencia fuera de Su existencia como hombre porque también existía como el Padre. Pero esto implicaría que hay dos seres debido a que cada uno tiene su propia existencia diferente de la existencia del otro. Aún más, la posición de la unicidad tendría una voluntad del Padre y una del Hijo oponiéndose entre sí. Sin embargo ¿no se supone que son una sola persona? Esto no tiene sentido. Si los unicitarios afirman que la carne de Jesús estaba en oposición con Su propia presencia como el Padre en el cielo, entonces nuevamente no tenemos una verdadera encarnación.

El problema con la posición unicitaria es seria, y el hecho de que la voluntad de Jesús estuviera separada de la del Padre demuestra que ambos (Padre e Hijo) son personas diferentes dentro de la Deidad. Las personas unicitarias están muy equivocadas.

Preguntas Sobre Jesús y el Padre: Dos Voluntades

  1. ¿Cómo existe entonces una verdadera encarnación si la carne de Jesús en la tierra estaba orando a Su espíritu en el cielo?
  2. Si Jesús no se encarnó verdaderamente, ¿cómo es entonces suficiente la expiación de Cristo?

Por Matt Slick

Presidente y Fundador del Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana. Matt obtuvo su Licenciatura en Ciencias Sociales en la Universidad Concordia, en Irvine, California en 1988. Obtuvo su Maestría en Divinidades en el Seminario Teológico de Westminster en Escondido, California en 1991.

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